Confirmado: ser experto en conflictos no habilita para resolverlos. Lo que se firmó el 15 de septiembre no es poca cosa. Los expertos auguraban un rotundo fracaso a los inexpertos y resultó todo lo contrario. Los “Acuerdos de Abraham” constituyen la primera y verdadera posibilidad de una era de paz para el desarrollo y un nuevo mosaico regional en Medio Oriente; la propuesta inexperta que se apartó del conflicto entre partes y se centró en una ilusión de prosperidad conjunta.
Cuatro generaciones gracias a Dios. “Si la definición de valor es aquello por lo que estamos dispuestos a perder dinero… el conflicto es un valor en mi familia”, concluía Sandra. “El patrimonio se repartió entre hermanos en tres partes hace 4 décadas y el crecimiento se estancó. Apenas queda una propiedad en común con un conflicto imaginario. A este paso se perderá también”.
¡Si tenemos años de no vernos! “Creí oportuno proponer una era de concordia después de treinta años e invitar a celebrar Navidad en familia. Darle a mi madre la ilusión de vernos unidos. Por RSVP recibí una carta de tres pliegos, titulada “reclamo”. Una sumatoria de agravios e interpretaciones desdibujadas. ¡Un estado de las cuentas del tiempo de Matusalén!
Eventualmente, y casi siempre por enfermedad, se acepta un “alivio de deuda.” Vale un gesto de empatía con algún sobrino: saldo a favor. Mi gran propósito en la vida es rescatar a mis nietos de esa adicción al conflicto”.
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"Los conflictos no los resuelve el experto, los resuelven las partes."
-JCAimetta
¿Será posible para las familias empresarias reconstruir con hechos reales e integrar a las nuevas generaciones en proyectos en común que en vez de desintegrar patrimonios sirvan para co-crear, emprender, preservar y crecer? Encontrar un Abraham inspirador reconocerse y coexistir en acuerdos de futuro?
Profundamente Significativo Los Acuerdos de Abraham nos enseñan que algunas deudas quedarán incobrables pero que lo importante es inspirarse en una visión común y reconocer los caminos que hoy nos unen. Este reconocimiento queda hermosamente representado en los tiempos que cada mandatario plasmó junto a su firma en los acuerdos: Israel firma en el año 5,780, Bahrein en 1,442 y USA en 2020.
La Pobreza y El Conflicto como medio de vida: Puestos a ver, en todos los ámbitos hay facturas milenarias y expertos destacados que estarán preocupados en construir acuerdos de pago y no acuerdos de paz. “Lo mío es la pobreza”, me decía una experta internacional de altos vuelos. De la misma manera que los expertos en conflicto, vemos cómo es posible vivir bien, muy bien, de la pobreza y del conflicto.
Conclusión: El mundo necesita menos expertos en conflictos y pobreza. Quizás llegó la era de los inexpertos que aportan a los países y a las familias la ilusión de prosperidad y armonía. Es tiempo de que las partes resuelvan sus conflictos, inspirados sanamente en algún propósito común.
Consejo: Identifica cuanto antes al “Abraham de tu Familia Empresaria” y comiencen a trabajar en la era de prosperidad en armonía. De lo contrario, ganará la infelicidad y la pobreza a cuenta de las facturas del tiempo de Matusalén.